miércoles, 1 de noviembre de 2017

Te levantaste una mañana
y compraste una pistola. 
Nadie te explicó nunca nada
sobre el bien o el mal. 
¡Eh! tienes que arder 
para poder brillar.
Te levantaste una mañana,
y lo habías perdido todo,
así que agarraste fuerte tu pistola
y te pusiste a caminar.

No queráis verme pasar*



7 comentarios:

  1. para supuestamente acabar con sudores frios y temblores cuando toca activar el dedo índice.

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  2. Vaya, te has convertido en una voz sin procedencia, resuenas fugazmente desde ningún blog propio, pero me alegra saber que sigues vivo por alguna parte.

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  3. Se necesitan hordas de personas armadas, sean pistolas, sean tolerancia en vez de armas, sean claveles en vez de balas. Un saludo.

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    1. O menos personas, que somos demasiados y sobramos muchos... saludos.

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  4. te leo aunque no haga ruido
    Saludos

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escupe.